La conversión biológica
La conversión biológica recurre a una acción microbiana y enzimática para deteriorar la biomasa.
Así, la digestión anaerobia, o metanisación, es la transformación de la biomasa en biogas (metano y dióxido de carbono) por una comunidad microbiana compleja, natural, presente en los residuos orgánicos. Estas bacterias reaccionan según tres etapas : la hidrolisis de las macromoléculas, el acido-génesis y la metanogénesis. Típicamente una tonelada de biomasa produce 4,2 GJ, o sea 0,2 toneladas equivalente petróleo. El residuo, llamado digestat, se valoriza en agricultura como abono compuesto.
La fermentación alcohólica de los hidratos de Carbono (azúcar, almidón) por levaduras contenidas en la biomasa, produce bio-alcohol (utilizado puro o mezclado en las gasolinas) y gas carbónico.