El biogas
Procedente esencialmente de residuos o rechazos orgánicos, el biogas se produce a partir de la metanisación. La fermentación en ausencia de oxígeno de materiales (residuos alimenticios, de madera, paja, cultivo ...) permite a las bacterias descomponer la materia orgánica en metano (2/3), dióxido de carbono y algunos otros gases (H2S, agua, azote). La reacción se hace en un lugar aislado llamado digestor.
La metanisación produce 4,5 veces más de energía que la consuma.
El biogas se puede utilizar o en la ocurrencia, o después de la depuración.
Este gas se puede valorizar en forma de vapor (calefacción, secado...) o de electricidad. Se están desarrollando otras utilizaciones del biogas, como la inyección en la red de gas natural existente (después de normalizarlo) y la producción de un carburante para vehículos (en gas natural Vehículo). El biogas también puede servir para alimentar un sistema industrial de fabricación de combustibles líquidos a partir de gas (sistema Fisher-Tropsch).
El sector « biogas » está muy desarrollado en Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca.
biogas